Son madres, trabajan y han tenido auténticos problemas para conciliar vida personal y laboral. Por eso apoyan los permisos iguales, intransferibles y remunerados al 100%, tal y como propone la PPiiNA. Creen que, de implantarse finalmente este diseño –y sin trampas– los padres de las criaturas podrían implicarse más en el cuidado y ellas reincorporarse al trabajo sabiendo que el bebé se queda bien cuidado durante más tiempo.
Ya tenemos en nuestro videoblog el testimonio de Carmen Batz, en nuestra tercera entrega de las #MadresconlaPPiiNA. Carmen defiende los permisos iguales e intransferibles porque, como explica, “se tiene que normalizar que cuando llega un bebé, tanto hombres como mujeres se comprometen con su crianza y desaparecen del entorno laboral por un tiempo para centrarse en la prioridad de ese momento”.