Consulta nuestra guía sobre los nuevos permisos para papás y mamás
El 1 de abril de 2019 es ya una fecha histórica: es el día en el que ha entrado en vigor el Real Decreto-ley 6/2019. Por fin se ha reconocido que los padres y las madres necesitan permisos iguales, intransferibles y pagados al 100%. Pero, como venimos advirtiendo desde la PPIINA, necesitamos que no se impida a padres y madres usar sus permisos de forma igualitaria.
Para ello, la PPIINA llama a toda la ciudadanía a exigir que se cumpla a rajatabla el calendario de ampliación y que se mantengan los derechos sobre la forma de tomárselos que hoy, a partir del 1 de abril de 2019, tienen padres y madres:
1) Derecho a un permiso intransferible de igual duración para papás y mamás:
Este objetivo se alcanzará de forma progresiva:
– Bebés nacidos en 2019 a partir del 1 de abril: Los padres (o las otras madres) suben su permiso de paternidad a 8 semanas
– Bebés nacidos en 2020: los padres (o las otras madres) tendrán 12 semanas
– Bebés nacidos a partir del 1 de enero de 2021: por fin, los padres (o las otras madres) tendrán 16 semanas
2) Derecho a turnarse para alargar el tiempo de cuidado en casa:
El RDL 6/2019 establece que en 2019, a partir de su entrada en vigor, el padre (o la otra madre) “contará con un periodo de suspensión total de ocho semanas, de las cuales las dos primeras, deberá disfrutarlas de forma ininterrumpida inmediatamente tras el parto”.
Desde la PPIINA celebramos que el resto (6 semanas) puedan disfrutarse, a decisión de la persona trabajadora, a lo largo de los primeros doce meses, tal y como proponíamos (en este vídeo de dos minutos lo explicamos). Así, si la madre se ha recuperado del parto a las dos semanas, el padre (o la otra madre) puede guardarse hasta 6 semanas para relevarla cuando ella vuelva a su puesto de trabajo. Y no tendrá que pedir permiso a la empresa para hacerlo porque es su derecho.
De esta forma, el bebé podrá estar atendido en casa hasta 22 semanas solo por los permisos; 6 semanas más que hasta el 1 de abril, cuando las 5 semanas de permiso de paternidad había que tomárselas ininterrumpidas salvo si la empresa permitía al padre desgajar una; y solo una).
Pero el mismo RDL 6/2019 también establece que, a partir del 1 de enero de 2020, pasará a ser obligatorio tomarse las 4 primeras semanas inmediatamente tras el parto, y por tanto simultáneamente con la madre. Más aún, a partir del 1 de enero de 2021 serán 6 las que haya que simultanear con la madre. ¿Por qué?
Según el RD, es “para el cumplimiento de los deberes de cuidado previstos en el artículo 68 del Código Civil”. Pero eso no se sostiene porque, ese deber del padre, ¿no se cumpliría mucho mejor permitiéndole quedarse al cuidado de su bebé cuando se acabe el permiso de la madre? Es más, ¿por qué el mismo Art. 68 del CC iba a exigir un número de semanas simultáneas arbitrariamente variable (2 en 2019, 4 en 2020 y 6 en 2021)? ¿Por qué hasta el 1 de abril de 2019 no se apelaba al CC para regular las 5 semanas, que coincidían con el permiso de la madre por ser ininterrumpidas pero, eso sí, podían interrumpirse si la empresa lo permitía?
No nos engañemos: sabemos que, mientras esté la madre en casa, los hombres serán los ayudantes en el cuidado y estarán disponibles para las empresas (al menos parcialmente); esa es la terrible razón por la que se intenta obligar a que los permisos sean simultáneos más allá de las dos primeras semanas. Con ello podría contentarse a aquellos empresarios que se resisten a prescindir de los hombres, pero se perjudicaría a las criaturas y se impediría la igualdad.
La PPIINA apela: exijamos que en años sucesivos no se aumente la obligación de simultanear el permiso sino que se deje como en 2019: ¡solo las dos primeras semanas! Así, pasadas esas dos primeras semanas, las madres y los padres podrán turnarse como les convenga para optimizar el uso de sus permisos.
3) Derecho a tomarse el permiso a tiempo completo sin acuerdo de la empresa:
Hasta que se elabore un nuevo Reglamento (en el plazo de 6 meses), estará vigente el actual, que asegura el derecho a tomarse los permisos (de maternidad y paternidad) a tiempo completo a decisión propia, sin necesidad de acuerdo de la empresa. Si no fuera así, muchas empresas no se lo permitirían a los hombres.
La PPIINA apela: ¡No permitamos que se arrebate a los padres y a las madres su derecho a utilizar todo su permiso a tiempo completo!
4) Derecho a un permiso íntegramente pagado al 100% (incompatibilidad del permiso y la reducción de jornada):
Igualmente, el actual reglamento establece que el permiso a tiempo parcial es incompatible con la reducción de jornada, lo que significa que el tiempo que no se está de permiso hay que estar trabajando, y de esta manera cobrando el 100% (la mitad por la Seguridad Social y la mitad por la empresa). Si no fuera así, las mujeres se verían presionadas a alargar su permiso a costa de reducir la remuneración.
La PPIINA apela: ¡No permitamos que las madres tengan que renunciar a un ingreso digno!
Si conseguimos que se mantengan estos tres derechos en el Reglamento y en años sucesivos, y si impedimos que se introduzcan otras trampas, en 3 años podremos ver realizado el sueño de que los padres puedan quedarse el mismo tiempo al cargo de sus bebés durante el primer año de vida, sumando así un periodo razonable para poder enlazar con la escuela infantil sin que la madre tenga que retirarse de su empleo mediante excedencias y/o reducciones de jornada.
En la PPIINA no pararemos hasta llegar a la igualdad total, ¡y solo con la lucha feminista lo conseguiremos!