En las últimas semanas se vienen anunciando proyectos para implantar los permisos iguales e intransferibles en diferentes sectores (como el de la Administración General del Estado y Comunidades Autónomas), así como acuerdos entre partidos (como el de los Presupuestos 2019 entre PSOE y Unidos Podemos), sindicatos y Gobierno que contemplan la equiparación de los permisos de paternidad y maternidad.
Mientras tanto, sigue dilatándose en el Congreso, por múltiples prórrogas del plazo de enmiendas, la tramitación de la Proposición de Ley (PL) de reforma del sistema de permisos que responde al diseño de la PPiiNA, presentada por el grupo parlamentario de UP-ECP-EM y tomada en consideración por unanimidad del Pleno del Congreso en junio. Por su parte, el PSOE ha registrado otra PL “de igualdad de trato en el empleo y la ocupación” que incluye su reforma de los permisos. Esta PL se está tramitando por la vía de urgencia y ya está también en plazo de enmiendas.
Ante estas noticias:
La PPiiNA está satisfecha al ver cómo su incansable trabajo de 13 años da sus frutos. El solo hecho de que estos anuncios e iniciativas se produzcan, y en todos ellos se admita el principio de que los permisos deben ser iguales, intransferibles y pagados al 100% para cada persona progenitora, es un indicio más de que nuestra reivindicación responde a una lógica de justicia para las criaturas, las mujeres y los padres y a una demanda social. La reforma PPiiNA es un paso decisivo para avanzar en el reparto equitativo de los cuidados y del empleo, así como para atender necesidades perentorias de las familias y, por ello, se ha situado en el centro de la agenda política y social.
Sin embargo, estimamos que esta profusión de iniciativas nos puede conducir a un escenario confuso con diversas regulaciones superpuestas y engorrosas, en el que finalmente prevalezca un modelo de permisos perjudicial para las criaturas, las familias y la igualdad.
Como venimos advirtiendo, los detalles de la normativa determinan el uso, igualitario o desigual, de los permisos por parte de hombres y mujeres. Si algo hemos aprendido de otros países es que reformas aparentemente igualitarias pueden conducir a que las mujeres sigan siendo las cuidadoras principales y a su alejamiento del empleo durante muchos meses, mientras que los hombres sigan quedándose como “ayudantes en el cuidado”, sin desconectarse de su empresa más allá del periodo de emergencia familiar en el que la madre se está recuperando del parto.
Con el diseño de la PPiiNA, cada persona progenitora se quedaría previsiblemente al cargo de su bebé durante el mismo tiempo a lo largo de sus primeros meses de vida. Este diseño no obliga a simultanear los permisos por periodos de tiempo superiores a las dos primeras semanas; en la mayoría de los casos abarcarían hasta el ingreso de la criatura en la escuela infantil, que indudablemente tendría que ser universal y gratuita
Así, los permisos serían realmente pagados al 100% pues las madres no tendrían que alargar el tiempo con excedencias no pagadas o con reducciones de jornada. Pero este efecto no se conseguiría con otros diseños.
Por ejemplo, el diseño contemplado en la PL presentada por el PSOE no asegura un uso igualitario de los permisos por varias razones: el permiso es diferente para la madre biológica. Se obliga al padre a simultanear una parte importante de su permiso con la madre; y se remiten algunos aspectos importantes al desarrollo reglamentario. Así, modificaciones posteriores del Reglamento (potestad de la Administración, no del Parlamento) podrían cambiar detalles que anularían el potencial igualitario de la reforma y todo sin control de la ciudadanía.
Por no hablar de partidos como el PP o Ciudadanos, que siguen sin fundamentar sus posiciones públicamente tal y como evidenció su no respuesta a la invitación como ponentes al acto organizado por la PPIINA en el Congreso de los Diputados el pasado 24 de octubre.
Frente a toda esta actividad institucional en torno a la equiparación de los permisos, recordamos que el permiso y la prestación por nacimiento o adopción es un derecho básico regulado en los mismos términos por el Estatuto de los Trabajadores y por el Estatuto Básico del Empleado Público, y que la modificación de ambas leyes compete al Parlamento elegido por la ciudadanía.
La PPiiNA propone reformar ambas leyes en el mismo sentido, manteniendo la simplicidad, la equidad y la universalidad del derecho sin distinción entre sexos, tipo de familia, sectores productivos o territorios. Este es el objeto de la Proposición de Ley elaborada por la PPiiNA, cuyo contenido se refleja en la actual PL de UP-ECP-EM en tramitación.
Por todo lo anterior, desde la PPiiNA seguimos exigiendo una reforma de los permisos directa, sencilla e igualitaria, y que, para ello, se apruebe sin más dilación la PL que ya en junio pasado se admitió a trámite por unanimidad.
Exigimos que se haga con transparencia y publicidad, para que la ciudadanía pueda conocer las posiciones de los representantes elegidos y así impedir que se introduzcan trampas que impedirían el uso igualitario de los permisos.