En el documento de acuerdo de gobierno PSOE/Ciudadanos propone, respecto a los permisos de maternidad y de paternidad:
«Poner en marcha un incremento del permiso de maternidad y paternidad pasando de las 18 semanas actuales a 26. El permiso de maternidad intransferible se ampliará de 6 a 8 semanas. El permiso de paternidad será de 8 semanas intransferibles. La distribución de las 10 semanas restantes será opcional entre la madre y el padre«.
La PPIINA no puede por menos que expresar su indignación ante esta deformación de la realidad, que solo puede ser calificada de intento de manipulación de la opinión pública. Por ello, aclaramos:
1.- Actualmente no existen «18 semanas de permiso de maternidad y paternidad«. Lo que hay es un permiso de maternidad de 16 semanas y un permiso de paternidad de 2 semanas, o sea la octava parte. Esta desigualdad es intolerable y no va a dejar de serlo por mucho que se exprese todo sumado y confundido.
2.- A pesar de la formulación engañosa, que pretende aparentar un diseño igualitario de los permisos de maternidad/paternidad, la reforma que proponen PSOE y Ciudadanos se traduciría en la realidad que ya conocemos: la inmensa mayoría de las madres se tomarían 18 semanas de permiso (igual que ahora se toman 16 semanas aunque una parte de ellas puedan teóricamente ser cedidas al padre). Los padres, por su parte, se tomarían mayoritariamente sus 8 semanas intransferibles (igual que ahora se toman únicamente su permiso intransferible de 2 semanas).
En resumen, la reforma propuesta sitúa un objetivo que, a pesar de su pretendida apariencia igualitaria, se traduciría en la norma social de que los padres se tomarían menos de la mitad de permiso que las madres (8 semanas frente a 18). Esto supondría que las mujeres que decidan ser madres, se alejarán del mercado laboral 18 semanas frente a las 8 que lo harían los padres, lo que sólo aumentaría más la discriminación laboral a que se enfrentan todas las mujeres por el hecho mismo de poseer capacidad reproductiva.
3.- A diferencia de la Propuesta de Ley de la PPIINA, que declara el objetivo de equiparación a 16 semanas para cada persona progenitora y un calendario completo hasta ese objetivo, esta propuesta de PSOE/Ciudadanos se ofrece como el modelo a adoptar. Un modelo de desigualdad inaceptable que supondría posponer el objetivo de igualdad sine-die.
En este modelo propuesto por el PSOE/Ciudadanos, que no es nuevo sino que está más que contrastado en muchos países, los poderes públicos eluden sus responsabilidades pasando el peso de la culpa de la desigualdad a las personas. Así, las madres aparecerían como las culpables de «acaparar» la mayor parte del permiso», y los padres aparecerían como culpables de no tomarse más tiempo. Todo ello ocultando que en la realidad las madres se ven presionadas para abandonar sus puestos de trabajo y los hombres están educados y presionados para excluirse de los cuidados.
4.- Los permisos transferibles (o «de distribución opcional») constituyen una trampa para confundir a la ciudadanía. ¿No es casualidad que el único derecho social que se pretende hacer «de distribución opcional» tiene como resultado que los hombres siguen sin cuidar y que las mujeres siguen empujadas a la pobreza y a la dependencia económica? La PPIINA lleva diez años explicando que la desigualdad en el uso de los permisos tiene funestas consecuencias para todas las mujeres, para los hombres, para la infancia y para la sociedad en su conjunto. Hemos visto cómo, en los países en los que se han hecho reformas como la que ahora se propone, se ha consolidado la brecha salarial de género y el reparto desigual de los cuidados.
5.- Como hemos demostrado a través demúltiples publicaciones, La reforma de los permisos que propone la PPIINA, para que cada persona progenitora tenga su permiso igual, totalmente intransferible y pagado al 100%, es una condición necesaria para la igualdad, la justicia y el cambio de modelo productivo a una sociedad eficiente y sostenible.
En 2012 registramos nuestra propuesta de Ley y el Congreso de los Diputados nos dio la razón por unanimidad de todos los grupos parlamentarios. Desde entonces ningún partido nos ha argumentado que los permisos tuvieran que ser desiguales, que tuvieran que ser transferibles (o «de distribución opcional») o que no tuvieran que estar pagados al 100%.
6.- Denunciamos la hipocresía de quienes declaran estar por la igualdad y por la justicia social pero intentan impedirla en la práctica con argucias y argumentos falaces como la libertad de elegir, que solo esgrimen cuando se trata de que las mujeres elijan el cuidado, pero de la que se olvidan a la hora de permitir que accedan al empleo de calidad.
¡Que no nos engañen más!