La Comisión de Derechos de la Mujer e Igualdad de Género del Parlamento Europeo propone alargar la duración mínima del permiso de maternidad a 20 semanas. La Plataforma por Permisos Iguales e Intransferibles de Nacimiento y Adopción (PIINA) considera que esta propuesta, bajo la apariencia de favorecer a las mujeres, significaría un gravísimo paso atrás en sus derechos al empleo de calidad y en los derechos de los hombres al cuidado de sus hijos e hijas en igualdad. Más aún, alejaría irreversiblemente la meta de la igualdad entre los permisos al situarla en 20 semanas.
Una vez que los permisos de maternidad y paternidad sean iguales e intransferibles, podrían alargarse ambos al unísono. Pero mientras haya desigualdad las mujeres se verán perjudicadas, pues no hay manera de proteger sus derechos laborales sin igualdad de condiciones con los hombres a la hora de la contratación y promoción. Las propuestas de la Comisión para blindar los contratos de las mujeres (por ejemplo con la prohibición del despido desde el comienzo del embarazo hasta doce meses después de finalizar el permiso de maternidad) se convertirán en dañinos y contundentes ‘boomerang’ para todas si el empresariado no adquieren las mismas obligaciones con los hombres; especialmente en el actual contexto de flexibilización general del empleo. Por ello, mientras que los permisos de maternidad y paternidad no sean iguales e intransferibles, alargar el de maternidad aumentará las diferencias salariales y expulsará aún más a las mujeres del empleo de calidad.
¿Por qué aumentar el permiso de maternidad en plena crisis? Si verdaderamente se quiere cambiar el modelo productivo, lo que se necesitan son medidas para aprovechar el capital humano de las mujeres y el potencial cuidador de los hombres. Alargar el permiso de paternidad hasta igualar al de maternidad sería, pues, altamente rentable. ¿Por qué no se elige esa vía, aún cuando hubiera que irlo implantando progresivamente? Frecuentemente se aduce falta de presupuesto, pero curiosamente ese argumento se olvida cuando se trata de alargar el permiso de maternidad. Esta última propuesta refleja una consideración del empleo femenino como accesorio y como competencia del masculino en tiempos de crisis.
Los niños y niñas europeos tienen derecho a los cuidados de sus progenitores, sean del sexo que sean, en una familia igualitaria que les prepare para el mundo tal y como es hoy en día. Los padres necesitan derechos para poder ocuparse de sus hijos/as. Las madres necesitan no tener que elegir entre su profesión y la maternidad. Las mujeres demandan igualdad en el empleo y en la sociedad. Para todo ello, es necesaria una Europa en la que las personas sean consideradas ciudadanas con los mismos derechos sociales individuales. Una Europa que deje atrás los prejuicios obsoletos y apueste definitivamente por la igualdad efectiva entre sus ciudadanos y ciudadanas.
En este camino, la PPIINA pide al Parlamento Europeo una directiva instando a los estados miembros a que:
Establezcan el objetivo de permisos por nacimiento y/o adopción para cada progenitor/a INTRANSFERIBLES, DE IGUAL DURACIÓN y CON LA MISMA PARTE OBLIGATORIA.
Articulen las medidas transitorias necesarias para aumentar progresivamente el permiso de los padres (o del ‘otro progenitor’) hasta llegar en un plazo razonable a la igualdad
Firma la petición
El próximo viernes 12 de junio, la PPIINA tiene prevista la celebración de una jornada de reflexión sobre esta temática, que se celebrará en la sede de la Oficina del Parlamento Europeo en Madrid, y en la que representantes de instituciones públicas y de la sociedad civil de varios países europeos tendrán ocasión de debatir e intercambiar opiniones y experiencias sobre la cuestión de los permisos.