Por Mayka Cuadrado Zurinaga
El 30 de Noviembre la Unión Europea planteó una nueva propuesta de Directiva sobre los permisos “parentales”. El acuerdo, que ya había sido firmado por patronal y sindicatos europeos en junio1, propone aumentar los permisos “parentales” un mínimo de cuatro meses por “progenitor”. De estos cuatro meses, sólo uno sería intransferible, es decir, no podría traspasarse a la otra parte. Además, tampoco obligan a que sean remunerados, por lo que cada país de la UE decidiría en que porcentaje sería retribuido. El propio nombre de “permisos parentales” ya resulta engañoso. En la práctica, se van a convertir en permisos disfrutados sólo por la mujer.
La PPIINA, Plataforma por los Permisos Iguales e Intransferibles de Nacimiento y Adopción , considera un error este tipo de estrategias ya que aumentan la brecha entre mujeres y hombres. La práctica nos dice que en aquellos países donde existe una parte del permiso transferible, acaba disfrutándolo siempre la mujer. Esto no favorece la igualdad entre géneros y la ruptura de los roles tradicionales que asocian a la mujer, única y exclusivamente, al cuidado. En países con una alta parte transferible, como Noruega, Suecia y Finlandia, el porcentaje de hombres que disfrutan esta parte no llega, en ningún caso, al 20%. Hay que tener en cuenta que hablamos de democracias sociales muy consolidadas, donde el reparto de tareas y la lucha por la igualdad está más avanzada que en nuestro país. De hecho, muchos se están planteando ya individualizar los permisos. En el caso español, sólo un 3% de los varones disfruta de alguna parte de las 10 semanas transferibles del permiso de maternidad. Por el contrario, en el caso del Permiso de Paternidad, que sí es intransferible, el porcentaje sube al 78,5 %, aun cuando no es obligatorio, como demandamos desde la PPIINA.
Existe una relación directa entre la desigualdad de los permisos y la desigualdad en el acceso al empleo. En países donde la duración del permiso para la mujer es claramente muy superior al del hombre, las mujeres tienen más dificultades de inserción. Desgraciadamente, el mercado actual marca unos ritmos que castigan la salida del mundo laboral durante temporadas tan largas. No sólo afecta a posteriori por la dificultad de las mujeres de volver a incorporarse a trabajos competitivos. También afecta a priori, ya que el empresariado prefiere contratar hombres, de los cuales piensa que no se ausentarán tanto en el trabajo. Está comprobado que a mayor desigualdad entre los permisos de mujeres y hombres, baja la contratación de las primeras.
En cuanto al tema de la remuneración, la PPIINA considera que existen recursos suficientes para que en el presupuesto de todos los países se contemple remunerar en su totalidad los permisos de paternidad y/o maternidad. Los datos demuestran que los hombres sólo disfrutan al 100% los permisos que son intransferibles yREMUNERADOS. La sociedad sigue teniendo expectativas machistas sobre quién debe dedicarse al cuidado. No es de extrañar que las mujeres que deciden renunciar a parte de su permiso de maternidad reciban cierta condena “social”. Rompen las normas del juego patriarcal, cuyas expectativas es que las mujeres sean una madres amantísimas y entregadas. Del mismo modo, los hombres que deciden ejercer este derecho a veces son vistos con recelo. En la mente de mucha gente, le están robando un derecho a la mujer que se le presupone “natural”.
Paralelamente a la directiva sobre permisos “parentales”, se ha planteado otra que solicita aumentar a 18 semanas el permiso de maternidad. Desde la PPIINA luchamos por la equiparación total de los permisos, para que sean iguales y con la misma parte obligatoria. Entendemos que no es posible realizarlo a corto plazo, por eso demandamos una hoja de ruta hasta la igualdad total de los permisos de nacimiento y adopción. Mientras que no se haya llegado a esta equiparación, consideramos cualquier ampliación de los permisos de maternidad, como propone la UE, un retroceso en el camino hacia la igualdad. Las estadísticas apuntan a que cada vez mayor número de hombres disfruta en España de los 13 días de permiso de paternidad, actualmente no obligatorios. La sociedad cambia y las leyes deben recoger la nueva normatividad. Si las dos directivas se aprueban la mujer tendrá 18 semanas de maternidad más 7 meses, los cuales es probable que no sean retribuidos. Quedará al margen del mundo laboral a cambio de una prestación irrisoria. Los hombres no se incorporarán al cuidado. Por este y otros motivos, estamos llevando a cabo una recogida firmas para elevar una petición al parlamento europeo en la que defendamos la igualdad. Y esto, consecuentemente, significa exigir permisos de nacimiento y adopción totalmente IGUALITARIOS E INTRANSFERIBLES.
Felipe · ene 29, 13:09 · #
El día que yo pueda darle el pecho a mi hija durante 12 o 18 meses me plantearé el tema de los permisos y la igualdad. ¿O ahora resulta que también yo puedo darle el pecho a mi hija? (es lo que deseo, pero la naturaleza no me deja). Y es un hecho que a más tiempo de lactancia a demanda más contacto físico y menos influencia patriarcal.
Dori · feb 5, 13:35 · #
Hola Felipe, supongo que querrás decir que a más tiempo de lactancia a demanda más contacto físico con la madre y menos con el padre.
No obstante, hoy en día existen muchas formas de amamantar a una criatura sin que tenga que hacerlo la propia madre (sacaleches, etc.)
Saludos