Este es uno más de los recortes que están llevando a España al desastre, y uno de los asuntos que ilustra el déficit democrático de nuestro país: son demasiadas las ocasiones en las que las 4 semanas de permiso de paternidad han sido aplazadas , a pesar de que ya en 2004 todos los partidos presentes en el parlamento habían votado a favor de esta medida: en 2007, según la Ley de Igualdad, el permiso llegaría a ser de 4 semanas en 2013; luego se adelantó a 2011; posteriormente se retrasó a 2012; otra vez volvió a retrasarse a 2013… y ahora el Gobierno aún propone retrasarlo a 2014.
¿A qué viene todo este baile? Muy sencillo: el permiso de paternidad es un derecho demandado y una necesidad elemental para los padres, para las madres, para las criaturas, para las mujeres trabajadoras y para la sociedad. Por eso todos los partidos dicen estar a favor; pero a la hora de la verdad paralizan su avance.
Desde la PPIINA reiteramos: la negativa a reconocer este derecho a los hombres en igualdad no responde a razones presupuestarias, pues cada semana de permiso de paternidad cuesta 100 millones de euros al año (por tanto, la extensión de 2 a 4 semanas serían 200 millones; y a ese ritmo de 200 millones de incremento al año llegaríamos a la equiparación del permiso de paternidad con el de maternidad en seis años más). ¿Comparamos estas cifras con los 100.000 millones del rescate a la Banca? ¿O con los
17.248 millones en compra de armas durante 2011? ¿O con la deuda de 752 millones que tienen los clubes de futbol con Hacienda, a lo que hay que sumar la que tienen con el resto de las AAPP? ¿O incluso con los más de 3.000 millones de gasto anual en desgravaciones por tributación conjunta de los matrimonios, un gasto antisocial en aras del mantenimiento del esquema de familia tradicional en el que la mujer se queda en casa? Así seguiríamos comparando partidas antisociales, que los grandes partidos no se cuestionan, mientras desatienden las necesidades de la población.
Podría parecer que este es un recorte más, pero un breve repaso a la historia reciente indica claramente que el mantenimiento de esta situación discriminatoria clave no es una decisión tomada en época de crisis. Siempre hubo excusas, y todas falaces: que “la sociedad no está preparada” (falsedad desmontada por las encuestas del CIS); que “hay otras medidas más urgentes para la igualdad” (que luego no se adoptan). Ahora el argumento es el de la crisis, ‘olvidando’ que, precisamente, la actual desigualdad de los permisos tiene consecuencias económicas y sociales muy negativas: contribuye al despilfarro del potencial laboral de las mujeres y del potencial cuidador de los hombres; agrava el ya dramático envejecimiento de la población; y mantiene hondas situaciones de dependencia económica, pobreza, desigualdad e infelicidad. Perseverar en este retraso es suicida como sociedad y profundamente injusto.
Nos tememos que este nuevo aplazamiento pasará, como los anteriores, sin que cada partido explique públicamente cómo piensa que deben ser los permisos de maternidad y paternidad: ¿iguales? ¿Intransferibles? ¿Pagados al 100%?
¿No sería hora de abordar este tema con seriedad?
La Propuesta de Reforma de los Permisos elaborada por la PPIINA sigue esperando en el Congreso de los Diputados a que el Pleno la incluya en el orden del día para su discusión. Sería una buena oportunidad para que cada partido explicite su posición sobre esta discriminación en un derecho tan elemental y básico.
¡Basta ya de jugar con los derechos!
PPIINA
___________________________________________________________________
Nota: ocasiones en las que las 4 semanas de permiso de paternidad han sido aplazadas:- En 2007: el Gobierno del PSOE (que proponía un permiso de paternidad de tan solo 2 semanas, después de que el PSOE desde la oposición hubiera propuesto las cuatro semanas hasta 5 veces en la legislatura precedente) accede a las cuatro semanas de paternidad con la condición de que se aplazara su entrada en vigor durante seis años (2013), y a cambio de que todos los partidos retiraran las numerosas enmiendas a la Ley de Igualdad que proponían la duración de 4 semanas.– En 2009: la Ley 9/2009, a propuesta del Gobierno del PSOE, adelanta la entrada en vigor al 1 de enero de 2011.
– En 2010: el Gobierno del PSOE incluye una disposición en la Ley de Presupuestos Generales del Estado para 2011 aplazando un año su entrada en vigor (al 1 de enero de 2012)
– En 2011: el Gobierno del PP dicta un Decreto (ratificado en 2012 por el Parlamento) por el que se pospone otro año la entrada en vigor (al 1 de enero de 2013)
– En 2012: la Comisión de Igualdad del Congreso aprueba por unanimidad, a propuesta del PP, la solicitud al Gobierno del PP de que la ampliación entre en vigor el 1 de enero de 2013, ampliación que ya estaba prevista en esa fecha según el decreto del Gobierno del PP de 2011, y por supuesto según la propia Ley de Igualdad ya desde 2007 (parece un trabalenguas pero es la realidad).
– Ahora: el Gobierno del PP incluye una disposición, en la propuesta de Ley de Presupuestos del Estado para 2013, por la que retrasaría la entrada en vigor de las 4 semanas al 1 de enero de 2014.