Agosto: IGUALDAD REAL.
Juan Torres López
Dentro de las “12 CAUSAS PPiiNERAS”, dedicamos el mes de Agosto a reivindicar la igualdad real, para la que consideramos necesario romper la estructura tradicional de reparto de tareas de “sustento” y de “cuidados”.
Este mes contamos con la colaboración de Juan Torres López, catedrático de economía en la Universidad de Sevilla, integrante del Observatorio de género, economía, política y desarrollo (GEP&DO) y del Consejo Científico de ATTAC. Autor de numerosos manuales sobre economía y economía política y ha escrito, solo o en colaboración, algunos de los libros más significativos en España sobre la crisis financiera y económica actual; entre estos, destacamos: Desiguales. Mujeres y hombres en la crisis financiera, con Lina Gálvez; Hay alternativas. Propuestas para crear empleo y bienestar en España, junto a Vicenç Navarro y Alberto Garzón o Lo que España necesita. Una réplica con propuestas alternativas a la política de recortes del PP y Contra la crisis otra economía, otro modo de vida.
La igualdad real no existe en ningún país; la eliminación de la división sexual del trabajo se resiste y España no es una excepción. Algunos de los países que más han avanzado en este proceso son aquellos que han conseguido una mayor implicación de los hombres en los cuidados familiares y que, casualmente, tienen más tiempo de permisos intransferibles y bien remunerados para los padres; Islandia, Noruega o Suecia son ejemplos de esta realidad que está contribuyendo a modificar las estructuras familiares, diluyendo el reparto tradicional de roles de género. En España, el modelo de familia tradicional del ‘ganapán masculino’ ya no es el preeminente y ha sido desplazado por el mayor peso de las familias biparentales de doble ingreso (63,28% en 2009); sin embargo esto no se corresponde con una distribución equitativa de los tiempos asignados a los cuidados y crianza.
Los permisos iguales, intransferibles y pagados al 100% contribuirán a la ruptura del reparto tradicional entre responsables del ‘sustento’ y del ‘cuidado’ según sexo-género asignado, propiciando el cambio hacia una sociedad universalmente cuidadora y con justicia de género.
